Mi punto de vista de la mano de Sergio Muñoz Barquero Gerkhan Mi punto de vista: abril 2012
No podemos formar ciudadanos del
siglo XXI con procedimientos
previstos para el siglo XX.
Estamos en el futuro.
Este es nuestro presente.

martes, 17 de abril de 2012

Finales de curso

Bueno, bueno, bueno, ya estamos, a finales de curso. Aún nos quedan 2 meses de clase, pero es cuando mas tenemos que apretar. Dentro de dos semanas, es el puente de la cruz, y ya están empezando los preparativos. En la cruz de los scouts, ya hemos encontrado un sitio cubierto. Es un pabellón que está en huetor. Está muy bien, además ya una vez hicimos allí el día de la cruz un año. Bueno pues na da mas, deciros, que os porteis bien xd, y que os valla bien en los estudios. Por cierto, ya va haciendo un poquito de calor, ee no quiero deciros como estaremos en verano. Un saludo!

martes, 3 de abril de 2012

Pájaro Jack, canciones de ayer y hoy






Hace un par de años, Pájaro Jack deslumbraron a los popes de la escena granadina con las canciones de su primer EP. Entonces, el dúo formado por Jaime Beltrán y Fran Ocete representaba una suerte de Simon y Garfunkel en versión local, aunque sus intenciones iban más allá del pujante neofolk. Temas como ‘Las luces’ o ‘Psicodelia avanzando’ conectaban con el fenómeno Fleet Foxes. Existía una vocación de música pastoral con hechuras de banda. Y eso es lo que han conseguido los Pájaro Jack actuales, que recogen de lo sembrado y son capaces de llenar la sala Planta Baja con un público fiel, entusiasta y que se sabe de memoria todos los estribillos.
Ahora, el joven Beltrán lidera un quinteto que suministra aire y espacio a sus composiciones de perfil acústico. Briosas guitarras eléctricas, mandolinas y arreglos de cacharrería y percusión casi naïf. Y lo más importante: el empaque de tres voces que empastan como planchas clisadas. Porque, en efecto, Pájaro Jack marcan la diferencia en los coros. Constantes, preciosistas, espirituales. El canto armónico y celestial a la frondosidad de paisajes forestales. ¿Folk ecológico?, ¿folk scout? Beltrán recoge la herencia del San Francisco florido del sesenta y siete  y lanza una mirada inocente, singular, incluso necesaria en estos tiempos de decadencia y contaminación. Textos sencillos, bien construidos, y ropajes que recuerdan a capítulos pasados de Crosby, Still & Nash, H.P. Lovecraft (el combo, ¡no el escritor!) o Fresh Maggots. Además, el orden del repertorio facilita un agradecido y ondulante juego de intensidades. Abren con la bucólica y tribal ‘Anikuni’, para calentar las gargantas. ‘Todo está cambiando’ ofrece una relectura dylaniana de ‘El camino’ de Kerouac. Intercalan atrevidas versiones de Simon & Garfunkel (‘Cecilia’) y el mismísimo Nacho Vegas (‘Cuando te canses de mí’). Todo adaptado al vuelo amable y trotón de los granadinos. Luego, Jaime Beltrán es capaz de arañar la fibra cuando se planta solo con su guitarra y toca ‘Si mañana llueve’ o ‘Árbol gris’. Así es Pájaro Jack, un grupo que suena a pasado y a futuro.